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ALFILERES DE SEÑORA PERSONALIZADOS

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alfileres de señora Desde la antigüedad las bodas han estado rodeadas de tradiciones, supersticiones y magia. La tradición del alfiler de novia es de origen andaluz. Aunque en los últimos años ha comenzado a extenderse por otras comunidades autónomas, aún son muchas las mujeres que desconocen tanto su existencia como su significado. Según indica la tradición, la novia debe colocar a las jóvenes solteras que asisten a su boda, un alfiler en su vestido, con el adorno hacia abajo y sin tapón, para que durante la celebración la chica pierda el alfiler y de este modo pronto encuentre un apuesto joven con el que contraerá matrimonio. Aunque en estos últimos años las tendencias de las bodas han ido cambiando y se ha empezado a regalar a las invitadas otro tipo de detalles, el alfiler sigue siendo tradición en la mayoría de las Bodas Andaluzas. Así que en la actualidad, son muchas las novias que además de los regalos de boda hace entrega del tradicional alfiler. Evolución de los Alfileres de Novia Los primeros alfileres de novia que empezaron a regalarse eran de una gran sencillez. Consistían en una aguja con una perla blanca de plástico en forma de lágrima en su extremo superior. Algunos años más tarde los alfileres se empezaron a confeccionar de manera artesanal con miga de pan y otros ingredientes naturales, con los que elaboraban una masa que moldeaban ya con forma de cala. Cada vez eran más las mujeres que se dedicaban a la elaboración de alfileres de novia de manera artesana, con lo que el mercado se llenó de cientos de modelos de preciosos alfileres, originales, divertidos, alegres y coloristas. Pero no fue hasta hace unos años que 2 empresarios andaluces decidieron comenzar con la fabricación en serie de los alfileres de novia. Estos alfileres se importaban desde China, con lo cual al tratarse de fabricación con mano de obra muy barata, los precios se abarataban muchísimo comparados con los de los alfileres artesanos fabricados en España, lo que contribuyó a que la artesanía española en este sector comenzara a decaer. En poco tiempo el mercado español se vio inundados de estos diseños de importación. La competencia entre los vendedores era cada vez más agresiva y llegó un momento en que todo eso comenzó a afectar a comerciantes y artesanos, que les resultaba cada vez más difícil competir con los grandes almacenes, que se veían favorecidos por la competencia desleal que los propios importadores ejercían. En paralelo a toda esta revolución surgieron otras empresas españolas que comenzaron a diseñar sus propios alfileres, unos alfileres pensados para un público más refinado y selecto que buscaba un alfiler más elegante y exclusivo. Los alfileres de novia son un obsequio que la novia entrega, por tradición, a cada una de las invitadas en el día de su boda. Cada alfiler consiste en una aguja de metal cuya longitud varía entre los 6 y 8 cm de largo, en el extremo superior se encuentra los adornos que lo decoran y el extremo inferior es una punta afilada, que suele cubrirse con un tapón de metal para evitar que las novias se pinchen y el alfiler se caiga.